Uno de los elementos fundamentales para crear una carrera profesional exitosa es hacer redes estratégicas. El networking, entendido como un concepto general, es indispensable para crecer profesionalmente. Por los estereotipos de género, las mujeres solemos hacer menos redes profesionales que los hombres y por eso es relevante que conozcamos la importancia que tienen para catalizar nuestros esfuerzos profesionales.
Ahora bien, las redes que hacemos a nivel profesional son de distintos tipos y nos sirven para cosas distintas. El sponsorship (o patrocinio, en español) es quizá la forma menos conocida de hacer networking y la que más sirve para que las mujeres avancen en su carrera. Las personas suelen enfocar sus esfuerzos en la creación de redes de mentoría, pero no en la de sponsorship. Tal como lo señala Herminia Ibarra, académica y especialista en liderazgo, “las mujeres están sobre-mentoreadas, pero sub-patrocinadas”. Entre la mentoría y el sponsorship (o patrocinio) hay diferencias. De nuevo, en palabras de Ibarra, “mientras que un mentor es alguien que tiene conocimiento y lo compartirá contigo, un patrocinador es una persona que tiene poder y lo usará en tu favor”. La mentoría significa el acompañamiento y guía por parte de alguien que conoce el contexto y que se encuentra en una mejor posición que nosotras para poder ver todo el panorama y darnos una guía o consejo. El patrocinio (o sponsorship) implica, además, que la persona emprenda activamente acciones en nuestro favor para tener mayores oportunidades de crecimiento, como lo sería proponernos para un cargo o una promoción.
Un estudio publicado en el Wiley Strategic Management Journal en noviembre de 2021, señala que las mujeres son más competitivas cuando negocian en lugar de alguien más, que cuando negocian para sí mismas (en cuyo caso los hombres negocian mejor). De igual forma, ese estudio revela que los hombres suelen negociar o patrocinar más a otros hombres que a mujeres, mientras que las mujeres suelen reducir las desigualdades de género y, además, no crean nuevas desigualdades que favorezcan exclusivamente a las mujeres.
Lo anterior significa que las mujeres que patrocinan mujeres utilizan su poder para ayudar a promoverlas y que otras personas vean su potencial. Esto implica que las sponsors o patrocinadoras ven en las personas un talento y deciden impulsarlo, lo cual se ha comprobado que es una de las mejores formas de tener acceso a un ascenso en cualquier organización.
Es por ello que buscar de forma activa a patrocinadores resulta fundamental para nuestro desarrollo profesional. Por ello, te invitamos a:
- Identificar quién tiene poder para impulsar tu carrera en tu organización.
- Reflexionar sobre lo que tú puedes aportarle.
- Hacer una conexión sincera, centrada en los intereses mutuos y de forma regular.
Crecer no es un camino solitario. No podemos ascender sin la ayuda de las demás. Hacer relaciones significativas y estrechas es clave para nuestro crecimiento.
Leave a reply