Hacer un trabajo que nos resulta significativo permite que tengamos mayor motivación para hacerle frente, dar lo mejor de nosotras mismas y mejora nuestra satisfacción laboral. En un artículo del año pasado, McKinsey afirma que el 40% de las personas empleadas (en (Australia, Canadá, Singapur, Reino Unido y Estados Unidos) señaló que era posible que dejaran su trabajo en los 3 a 6 próximos meses. Este fenómeno no se ha terminado. En ese mismo estudio, el 53% de los empleadores dijo que está experimentando una mayor rotación voluntaria que en los años anteriores, y el 64% de ellos espera que el problema continúe o empeore, durante los próximos seis meses.
Una de las razones que las personas empleadas señalan es que no encuentran motivación ni propósito alguno en el trabajo que realizan. Para las personas suele ser, en general, más importante el impacto y el significado de su trabajo, que el salario que percibirán por él. No tener claro cuáles son estos, hará que las empresas sigan perdiendo personal, con el costo que eso significa.
Tres elementos para poder incrementar el significado del trabajo son los siguientes:
- Visibiliza de forma frecuente los valores de la organización, y del equipo, y vívelos con autenticidad. Uno de los errores más comunes que cometen las organizaciones es tener en papel una gran misión y visión, con valores claros y congruentes, pero que se quedan solo en los documentos corporativos y que no son transversalizados a los procesos de la compañía. Esto implica que las empresas actúen con el “propósito como un disfraz”, tal como lo acuña Ranjay Gulati, Profesor de la Escuela de Negocios de Harvard. Los valores de la compañía deben reflejarse no solo en los documentos, sino en el día a día de la organización, en los procesos operativos, de negocios y administrativos; en la cultura laboral.
- Articula el impacto final del trabajo con la visión individual de las personas de tu equipo. Si bien los valores de las organizaciones son indispensables y deben estar enfocados a un bien mayor social, las y los gerentes deben buscar conocer cuáles son los valores de cada persona de su equipo y articularlos adecuadamente a los valores de la organización para que cada persona encuentre el significado y valor de su trabajo en el lugar de trabajo. Así, no solo se podrán vivir los valores de la institución, sino que cada persona generará un sentido específico a su trabajo. Esto implica, de igual forma, que las tareas y las responsabilidades de cada persona están ajustadas para alcanzar estos valores.
- Vuelve constante el mensaje y recuérdales todo el tiempo cuál es el gran panorama, más allá del día a día. El trabajo diario de una organización, las tareas pequeñas, los obstáculos diarios, impiden muchas veces que las personas puedan ver el panorama más gramde. Esta falta de visión estratégica puede corregirse si el mensaje sobre los valores y el impacto de nuestro trabajo es constante y auténtico. De igual forma, reconoce de manera constante cómo la gente vive los valores y cómo se esfuerza en las tareas diarias para cumplirlos.
Cuando las personas encontramos un significado y concebimos un impacto en nuestro trabajo, somos más felices, productivas y comprometidas. Busquemos activamente herramientas para lograrlo.
Leave a reply