¿Alguna vez has pensado cosas como “qué estúpida, no debí haber hablado en la junta, soy la más tonta de todos” o “no puedo cambiar de carrera, no conseguiré nunca un trabajo”? La voz de la crítica o saboteadora interna está siempre presente haciéndonos dudar de nuestras capacidades.

La crítica o saboteadora interna está ligada a la parte más básica o menos evolucionada de nuestro cerebro, por lo que habla desde el miedo y la necesidad de supervivencia. Así, cada vez que intentamos hacer algo nuevo, se activa para tratar de “protegernos” y garantizar que no hagamos cambio alguno, pues hemos logrado sobrevivir hasta ahora sin hacer nada distinto. Esto tendría sentido si -y solo sí- estuviéramos en medio de la sabana sin ninguna herramienta, rodeadas de animales hambrientos. Sin embargo, si tenemos nuestras necesidades básicas cubiertas, este miedo no tiene sentido. Aún así, aparece todo el tiempo y suele tener grandes estragos en nuestra vida personal y profesional. Además, debido a los estereotipos de género que nos han sido impuestos a a las mujeres desde hace siglos, las mujeres somos aún más conscientes de esta voz crítica y es a nosotras a quienes, en mayor medida, nos impide hacer cosas nuevas o tomar decisiones que podrían catapultar nuestra vida o simplemente hacernos más felices.

Debido a que esa voz está ligada a nuestro instinto de supervivencia, jamás la dejaremos de escuchar. Sin embargo, podemos aprender a gestionarla para que no tenga impacto negativo en nuestro crecimiento y capacidad de goce y disfrute. Hay dos puntos básicos que debemos tener siempre en cuenta:

1. Aprendamos a identificar esa voz
2. No tomemos decisiones de ningún tipo con base en ella (salvo si te está persiguiendo un animal salvaje hambriento)

¿Cómo identificamos esa voz? Aquí te mostramos algunas características típicas para que empieces a escuchar tus pensamientos y la identifiques con facilidad:

1. Es binaria. Para la crítica o saboteadora no hay términos medios: o vas a tener éxito arrollador o vas a ser pobre. O vas a conseguir el trabajo de tus sueños o serás miserable siempre. O eres la más lista del grupo o las más estúpida. Bien sabemos que pocas cosas son binarias en la vida y que todo, en general, es un espectro múltiple de posibilidades.
2. Es hiriente y poco empática. Suele ser una voz que te denigra, que te dice cosas hirientes, palabras o pensamientos que jamás le dirías a alguien a quien quieres y respetas.
3. Es catastrofista. Esta característica, relacionada con el ser binaria, hace que la crítica interna siempre piense que te sucederá el peor de los escenarios. No uno desagradable, sino el peor. Cuando piensas que no vas conseguir trabajo “nunca” o que no vas a volver a ser feliz “jamás” o que terminarán “odiándote” “todas las personas”, esa es tu crítica o saboteadora interna.
4. No se basa en evidencia. Por la parte del cerebro desde la que se genera la crítica o saboteadora interna, esta no toma en cuenta ni la probabilidad ni la evidencia de que algo suceda, por lo cual no debes tomarla en serio.
5. Hace que te compares con las demás personas en formas poco beneficiosas. Si bien, en general, la comparación suele ser poco productiva, la crítica interna siempre te hace consciente de ti misma desde una forma poco amable. La crítica o saboteadora interna te compara para dejarte en desventaja frente a las demás. Pensamientos como “debo hacerlo mejor como tal persona”, o “nunca voy a ser mejor que ella” o “por qué ella sí lo hace bien, yo soy un desastre”, son factores seguros para el fracaso.

El primer paso para poder dejar de actuar con base en la crítica y saboteadora interna es poder reconocerla. Más adelante te brindaremos herramientas específicas para que la puedas identificar, le bajes el volumen y no tomes decisiones con base en ella.